La Psicoterapia se debe concebir como si confeccionáramos un traje a medida, o interpretáramos un baile sincronizado

INTEGRADORA

Abogamos por una intervención holística, que incluya toda las facetas de la persona:
componente emocional, cognitivo, somático y relacional.

Integramos diversas
técnicas terapéuticas de diferentes corrientes teóricas, en función de la
problemática. Desde una perspectiva ecléctica, entendemos que el ser humano
es más que la suma de sus componentes.

Hacemos uso de herramientas terapéuticas gestálticas, dinámicas, breve-estratégicas,
técnicas de hipnosis clínica y ericksonniana, cognitivas-emocionales,
constructivistas, dentro de un marco sugestivo que favorece la resolución del
conflicto.

BREVE

Trabajamos con terapias breves y eficaces.
Nuestro propósito no es andar el camino de la persona que acude a la consulta, sino
acompañarlo a la línea de salida; analizamos conjuntamente el proceso de concienciación y los recursos internos necesarios para iniciar el viaje con éxito.

Metafóricamente, si de una rotura de pierna se tratara, intervenimos en la operación y la convalecencia, pero en el momento que se retira la escayola o vendas, es el paciente quien debe empezar la recuperación por sí mismo.

E.M.D.R.

Eyes Movement Desensitization and Reprocessing

Mediante una estimulación bilateral, visual, auditiva o via tapping, conseguimos entroncar con la emoción ligada al trauma originario, y “desactivamos la bomba de relojería emocional” que se pone en marcha ante situaciones similares. El EMDR se podría describir como una herramienta terapéutica cognitivo-emocional pre-consciente, que recuerda a la técnica del puente afectivo psicoanalítico, similitudes con la hipnosis , focusing y tic. El EMDR es una técnica creada y desarrollada por la psicóloga norteamericana Francis
Shapiro entre 1980-2000.

Originariamente estaba indicada para el TEPT (Trastorno por Estrés Post-Traumático), y se comprobó que era eficaz para cualquier tipo de trastorno. Se caracteriza por conectar con las emociones y llegar al insight en el menor tiempo posible. Estaría en la línea de las terapias ultra-breves.

El cambio sólo se producirá si está ligado a vínculos emocionales, y mantenemos la disposición a salir de nuestra zona de confort ficticia.

COGNITIVA

La terapia cognitiva nace simultánea al desarrollo cibernético. Entiende la mente humana como una especie de procesador de información y se centra en el refuerzo de los pensamientos y verbalizaciones positivas, reestructuración de distorsiones cognitivas respecto a la imagen que tenemos de nosotros mismos, de nuestras
cogniciones y acciones, y la importancia de nuestras racionalizaciones en el mantenimiento de la problemática.

La PNL (Programación Neurolingüística), más centrada en el lenguaje como producto del pensamiento, y derivada de la hipnosis y el cognitivismo, junto con el constructivismo, centrado en la reconstrucción de nuevos marcos de referencia vitales estructurales, mantienen conceptos teóricos cognitivistas.

EMOCIONAL

Nos caracterizamos por la importancia que adquieren las emociones en nuestras psicoterapias: el cambio sólo se produce si toca al corazón, si está ligado a vínculos
emocionales.

Los hábitos indeseables, los “decalages” evolutivos, los trastornos del estado del ánimo, y la ansiedad, tienen mucho que ver con la interpretación
emocional que hacemos del entorno social y nuestro devenir vital, así como nuestro bagaje emotivo-vivencial, la ira, la tristeza, la alegría, la angustia, el miedo, la
ansiedad, el amor, son constructos emocionales y sentimientos que, bien canalizados, son necesarios y moduladores de nuestro estado de ánimo.

Hablamos de fuentes de energía y motores que contribuyen a la adaptación equilibrada al medio cuando una de esas emociones nos desborda. Recurrimos a terapias emocionales de regulación y vehiculación de estas corrientes energéticas mediante la sublimación, el
desplazamiento o transformación de la energía.

Logramos recuperar el equilibrio emocional, haciendo honor al principio científico de que “la energía (emoción) no se crea ni se destruye, sólo se transforma”.

ESTRATÉGICA

Entroncando con la terapia breve-estratégica, de G. Nardone y P. Watzlawick, establecemos un vínculo envolvente con la persona que acude a la consulta, para
conseguir la resolución de su problema, utilizando técnicas estratégicas centradas en las soluciones, reinterpretación canalizada de las tentativas fallidas y focalización sugestiva del conflicto.

Como si de una partida de ajedrez se tratara, creamos jugadas de estratagema para confundir y superar al adversario “oculto” que boicotea, se resiste y se ancla en el mantenimiento de la conducta que le aporta una falsa seguridad.

Una persona ebria sale de un bar, pierde las llaves del coche y empieza a buscarlas cerca de una farola.
Un policía colabora en la búsqueda y le comenta si se le han caído por donde está buscando; el individuo le contesta que no, que ha sido por allí, pero aquí hay luz.

INMERSIÓN – INTEGRATIVA

La psicoterapia de inmersión-integrativa (PDII, Reyes Arcos, 2010), nace de la necesidad de resolver hábitos nocivos para la salud en el menor tiempo posible: se inscribe dentro de las terapias breves y ultra-breves tomando el tabaquismo como paradigma, pretendemos superar la adición por inmersión intensiva e implosión de técnicas psicoterapéuticas.

Así, en procesos de intervención breve, en sesiones de mañana y tarde, o diarias, en el trascurso de 3 días, nos sumergimos en una atmósfera envolvente, sugestiva y encaminada a la resolución del problema.

Nos interesa que el paciente se sienta desubicado y, conformando un estado confusional mediante la hipnosis clínica, provocamos una crisis consensuada y nos focalizamos en la resolución de la adición.

Durante el proceso de tratamiento intensivo, superamos la dependencia física, a la vez que la psicológica, emocional y social. Esta manera de proceder es también efectiva en la bulimia y generalizable a la superación de otros
conflictos.

HUMANISTA

Los enfoques humanistas ponen el acento en el respeto, el abordaje cercano y la creación de un marco confortable en la intervención terapéutica. Tanto la persona que acude a consulta como el terapeuta están en un mismo status, no hay relación de superioridad.

Se pone el énfasis, por tanto, en el trato ético a la persona, incidiendo en que el motivo de consulta es un conflicto psíquico de estado, temporal, y no permanente.

Desde nuestro centro abogamos por un trato cercano al paciente , buscando siempre la solución más “ecológica”, “normalizante”, escogiendo el mal menor, y evitando, cuando sea posible, la solución farmacológica.

Entendemos también que los problemas son estacionales y no permanentes; incidimos más en el proceso que en la diagnosis.